Es tiempo de bermudas y camisas floreadas. Las calles y terrazas se llenan de vida. Quien más quien menos espera el fin de la jornada para cerrar el día como Dios manda: ¡echando unas cañas! Somos mediterráneos y esto lo llevamos en el alma. Somos sociales y nos gusta compartir. De hecho, más de la mitad de la cerveza consumida en España es en bares y restaurantes. Y es que ¡no hay nada como una caña bien tirada!

Para cañas bien tiradas, las de Martín Galán, el camarero asturiano galardonado como mejor tirador de cerveza de España en el IV Campeonato Nacional Estrella Galicia de Tiraje de Cerveza, celebrado este año. Tres aspectos importantes que el jurado valora a la hora de otorgar el premio son la calidad, la eficacia y la rapidez en el servicio.

Si queréis convertiros en maestros en esto de tirar cañas, seguid leyendo. A continuación, os explicamos los pasos que hay que dar para servir una caña en su punto. ¿Cómo se consigue?

  • Humedecer la copa o jarra con un golpe de agua fría o con la ayuda de un mojacopas, para que la cerveza se deslice mejor.
  • Abrir el grifo y descartar el primer chorro de cerveza.
  • Inclinar la copa a 45º, respecto al caño de cerveza.
  • Llenar ¾ partes de la jarra, dejando unos 2 dedos libres.

Aquí vale la pena hacer un inciso, para contar pequeños trucos que diferencian al que sabe del que lo pretende: no mareéis la copa arriba y abajo; haced que el chorro golpee en la pared de la jarra; no utilicéis copas congeladas (pueden coger aromas indeseados que podrían contaminar la caña); no tengáis prisa, lo bueno lleva su tiempo; y… ¡vasos de plástico no, por favor!

Sigamos:

  • Antes de cerrar el grifo, ponemos la copa en vertical.
  • En esta última parte del proceso es cuando formamos la emulsión, que dará lugar a la famosa espuma de la cerveza; se consigue abriendo el grifo en una cuarta parte, esa caída suave hará que la espuma sea más cremosa y que la cerveza nos provoque menos saciedad, para irnos preparando para la segunda ronda.
  • Y la guinda: ¡a subir la burbuja! Es el punto culminante del tiraje de cerveza, ese momento en el que el camarero le da un toque a la jarra con la barra. Entonces, el gas carbónico sube hasta chocar con la capa de espuma.
  • En el resultado final debería notar tres capas: la primera de burbuja gruesa, la segunda de espuma y la tercera de burbujas más pequeñas.

Con una cerveza bien tirada, los más pro del sector sabrán deciros en cuantos tragos os la habéis tomado. Esto se debe a los aros que van quedando marcados en el cristal, formados por la espuma, a medida que se va vaciando la copa.

Tirar la cerveza es un arte, sin lugar a dudas. Hemos hablado del artista, del recipiente y de las características de la cerveza bien tirada, pero si hay un protagonista en toda esta historia es el dispensador de cerveza. Debemos saber elegir aquel que responda a nuestras necesidades y con el que mejor nos identifiquemos, ya que va a ser nuestro aliado para servir la mejor caña. En Aplimet contamos con una amplia experiencia asesorando a nuestros clientes y desarrollando dispensadores de cerveza que mejoren la experiencia del tiraje.

Ahora sí, es hora de refrescarse… ¡Nos vamos de cañas!